La Patagonia es inmensa, silenciosa, intensa y a veces es minimalista, las historias vienen y van como en una autopista de símbolos. Cada piedra, cada gota de mar, cada grano de arena, cada uno de los átomos que componen sus vientos tiene relevancia y esconde vivencias impensadas.
Para descubrir este pueblo que vive del mar, de las ovejas y del turismo; en el que residen unas mil quinientas almas, debemos viajar al siglo XVI, que es la época cuando aparecen los primeros registros sobre la zona que hoy se llama Camarones.
El 9 de Marzo de 1535, el adelantado español Don Simón de Alcazaba y Sotomayor decidió fundar en Caleta Hornos lo que muchos años después sería reconocido como el primer asentamiento europeo de la provincia de Chubut, recordemos que Magallanes según las crónicas se había refugiado en la bahía de San Julián (Provincia de Santa Cruz) unos quince años antes, en la epopeya de dar la primera vuelta al mundo documentada.
A pesar de que la empresa española dirigida
por Alcazaba fue sometida y desplazada por condiciones que no permitieron que
el sueño de Nueva León (así se denominó el territorio que englobaba a Camarones
por primera vez) prospere según lo describe el historiador Víctor Barrionuevo
“Errores de cálculos, la avaricia por
lograr posiciones rápidos y esa propensión tan humana por la sedición acabaron
con la vida del adelantado en Junio del mismo año, en Septiembre del año treinta y cinco, los
últimos 75 sobrevivientes de la expedición, luego del derrotero, decidieron
levar anclas y regresar para nunca más volver” (1)
Camarones se encuentra apostada sobre el golfo San Jorge a 260 kilómetros de Comodoro Rivadavia y presenta una geografía sumamente accidentada, custodian sus costas las islas blancas, un paraíso y reserva natural para muchas especies: lobos marinos, cormoranes, gaviotas australes, petreles, solo por nombrar algunas.
Las islas Blancas tienen en su memoria una historia mínima y celebre ocurrida en 1899, cuando el vapor Villarino, estrelló su proa contra los arrecifes que las bordean. El Villarino es reconocido porque fue la nave que tuvo la misión de repatriar los restos de San Martín en Francia.
El pueblo, que hace de la pesca una pasión deportiva, se distingue por sus pintorescas casas de chapa, símbolo y emblema de la región costera patagónica. Caminar por sus calles es volver al pasado; el celular nos recuerda que estamos en 2019, pero en Camarones el tiempo pasa a su ritmo y ese ciclo lo regula el mar con sus contrastes de matices azules a turquesas, más oscuros, más claro, pero siempre van del azul inmenso al verde esperanza.
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Camarones es la cabecera del parque marino-costero que integra ochos localidades patagónicas y es administrado en forma conjunta entre Parque Nacionales (Nación) y Áreas Naturales de la provincia (Provincia de Chubut) bajo una forma de administración sumamente novedosa.
El parque marino “Patagonia Austral”, abarca entre Camarones y Comodoro un total de 104.812 hectáreas: de las cuales 74.812 hectáreas son superficie marina y 30.000 hectáreas son continentales. El objetivo de este parque creado en 2007, es proteger el ecosistema perteneciente a la estepa patagónica y al mar argentino a la altura del golfo San Jorge. La biodiversidad del parque es una de las más importantes del mundo en su tipo, se pueden apreciar treinta ocho especies de peces y es el centro de reproducción natural para distintas clases de langostinos y mamíferos marinos.
Complementa esta pasión de los chubutenses por la conservación, la vecina área natural protegida “Cabo Dos bahías”, que contiene una importante población de pingüinos de la especie Magallanes, en la zona además de las aves expertas en nado, también se pueden observar en su estado puro: zorros, ñandúes, tropillas de guanacos y al igual que en las islas Blancas también reposan omnipresente, los lobos marinos.
La principal actividad productiva sobre el territorio, es la ganadería, en la zona se produce un tipo de lana de oveja muy codiciada en todo el mundo, la misma es denominada igual que el pueblo “Tipo Camarones”. Camarones fue fundado por segunda vez a finales del año 1900. Las otras tareas productivas son la pesca, la producción de algas y el cultivo de mejillones.
Pero Camarones, no solo es lana, pesca y un sublime tsunami de diseño natural delicadamente conservado. También tiene un museo que está vinculado a Juan Domingo Perón, no tanto por sus ideales políticos, sino por la infancia que lo tuvo como residente de la localidad cuando su padre ofició como juez de paz de la zona (desde 1903). El museo “Familia Perón” tiene 500 metros cuadrados que exhiben la propiedad en donde residió la familia y distintas pertenencias que fueron utilizadas por “los Perón” durante su vida patagónica.
La principal celebración de Camarones, es la fiesta nacional del salmón que se realiza en Febrero, su aniversario es el 10 de Octubre, pero a su vez realiza homenaje al sueño de Alcazaba, celebrando los nueve de marzo el aniversario de Nueva León.
¿Puedo agregar algo más de esta maravilla en donde conviven el mar más claro con el cielo más azul que he visto en muchos años? Francamente no lo sé, que cada lector haga su experiencia y extraiga sus propias conclusiones. Lo dije al principio de esta sección, la Patagonia no son solo cuatro ciudades mínimas, es mucho más. A pesar de haber nacido y pasado toda mi vida en la ciudad de Buenos Aires, cada día me siento más parte de este fabuloso universo donde la inmensidad es el estado natural y las distancias, con la excepción del universo que aquí se puede percibir cada noche, son casi infinitas.
“Me muevo tanto que realmente no sé dónde vivo, pero mi lugar preferido sigue siendo la Patagonia” Francis Mallman (2).
- Historia de la Argentina», Página 94, Víctor Barrionuevo Imposti, Editado por Cultural S.A., Madrid, España, 2001
- Revista Rumbos, Argentina, Febrero de 2019.
Leandro A. D´Agostino Lupes. Antropólogo y periodista autodidacta de la cultura, productor y escritor de radio.
En una época produje ciclos de música y compartí la dirección de un sello discográfico.
Licenciado en Administración UBA por accidente.
Padre de dos hijos porteños y una hija patagónica de tres años.
De novio hace 23 años con la madre de mis tres hijos multiculturales.
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