Para no suicidar a Van Gogh. 5ta parte: La lucha contra Dios

Un hombre que se propone reedificar todas las torres de Babel, todas las Sodomas y Gomorras, todas las estatuas de oro del rey Nabucodonosor. Un hombre que intenta asaltar el cielo, reubicar el eje del cosmos y echar a Dios a un horno de fuego eterno. Un hombre que escribe y pinta solo para que tiemblen los astros, para que santos por aquí y allá escupan vino desde los ojos, para que el efecto de las leyes naturales y divinas caduque, se torne igual a cero y una nueva ley todavía sin título conquiste los vastos dominios subatómicos: la nanoley de las partículas, el modo en el que vibrarán los nuevos seres y cosas, la felicidad indiscutible de quien tenga tan solo el mínimo gusto por alegrarse, la indiscutible felicidad de libertinos y vagos, de las amebas, de los perros callejeros y los duendes y de las damas adúlteras, y de los enfermos, y de los que nunca han postergado el deseo ni el odio. Un hombre que calla si le preguntan su religión. Él está cansado de responder las preguntas. Solo Dios debería responder y él quiere sentar a Dios en el banco de tortura, y que hable, que ahora cuente la razón de los complots y los horrores, de los azares tristes y de la tan esperable muerte tiránica y nunca bien explicada por nadie. Un hombre cuya plegaria es disentir y no ceder a la realidad, trastornarla, enmudecer a la realidad a través de un bramido en el arte, de una implacable muestra de belleza humillante, una verdad que humille a la realidad, que inspire la renuncia de Dios y quede el trono vacante para subir y estar y empezar a hablar las palabras siempre escondidas: Deshágase la luz, y toda luz se deshace. El nuevo reino de la penumbra. Un hombre que en simplicidad apenas busca una forma de no pagar sus créditos y karmas y condenas y no sentirse apremiado por la moral o la pobreza o la fractura de sus huesos. Hombre que quisiera dormir hasta las mil de la tarde, no salir a trabajar, no sonreír a las pirañas, no acabar en el infierno. Sabe que puede rendirse y que tal vez sea una locura pelear, que el tiempo aumenta las caries, que la noche es noche y él a veces pide luz para su alma dolida.


“Mar de tormenta, Valencia” – Joaquín Sorolla y Bastida, 1899.

Marcos Porrini, escritor, ensayista argentino.

Marcos David Porrini es escritor, poeta y narrador argentino. Es productor y guionista de obras de teatro, performances y meditaciones filosóficas. Su libro más reciente “Para andar por encima del mundo. Textos de un pájaro azul” con más de 70 poemas y relatos, lo ubica como importante emergente cultural de la nueva generación de artistas argentinos.


Otros artículos del autor


Para no suicidar a Van Gogh. 6ª parte: “La creación artística”

Trata de entender el designio tras cada nuevo intento. La repetida sensación de inseguridad y descaro. La página (el lienzo) ...
Leer Más

Para no suicidar a Van Gogh. 5ta parte: La lucha contra Dios

Un hombre que se propone reedificar todas las torres de Babel, todas las Sodomas y Gomorras, todas las estatuas de ...
Leer Más

Para no suicidar a Van Gogh. 4ta parte: La economía.

Artaud dice: "No he querido convertirme en un resignado”[1]. “Irrumpo, recomienzo, inspecciono, engancho, rompo el sello de clausura, mi vida ...
Leer Más

Para no suicidar a Van Gogh: El Amor.

Se busca novia para Vincent Van Gogh. Él es capaz de pintar bellos cuadros. Puede ser irresistiblemente amoroso, obsesivo en ...
Leer Más
Tetsuya Ishida, "autorretrato de otro"

Para no suicidar a Van Gogh. 2da parte

Capítulo 2: “La locura” Van Gogh ha cambiado. Ha conseguido un empleo en la Oficina Central. Sus trigales y cuervos ...
Leer Más
Para no suicidar a Van Gogh

Para no suicidar a Van Gogh. 1º parte.

Presentamos el primer capítulo de un ensayo en proceso. Deseamos que los lectores nos escriban su opinión para que el ...
Leer Más

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

comida romana imperio
Gastronomía Posteos

La alimentación en el imperio romano

    Reconocido por sus logros militares, políticos y culturales, una de las cosas que también caracterizó a la sociedad romana fue su gastronomía.

    Ver más
    Desembarco en el puerto de Buenos Aires
    Argentinidad Arquitectura Notas Patrimonio cultural Posteos Sociedad

    El antiguo puerto de Buenos Aires.

      El Puerto de Buenos Aires, en el siglo XIX, era un lugar difícil de alcanzar y poco acogedor para los navegantes.

      Ver más
      Choripan argentino
      Argentinidad Gastronomía Posteos

      Choripan argentino

        El choripán argentino, uno de los platos más icónicos de la gastronomía de Argentina, es una deliciosa combinación de chorizo y pan que ha conquistado el paladar de millones de personas en todo el mundo.

        Ver más
        Translate »