Quien más quien menos ha escuchado hablar o comprado el aceite de cannabis para llevar el alivio a alguien…
Sin embargo la falta de regulación puede enfrentar la necesidad con impredecibles problemas penales.El aceite de cannabis se utiliza para tratar el dolor, las náuseas y algunos síntomas de enfermedades como la esclerosis múltiple o el mal de Parkinson.
Dice la Dra. Raquel Peyraube, de Fundación Canna[1], de España: “Al hablar de los efectos del cannabis sobre la salud, se tiende a mostrar los efectos adversos que tiene como toda sustancia –incluyendo las medicinas–, y a describirlo exclusivamente como “sustancia de abuso”. Sin embargo, y a pesar de que puede ser objeto de uso problemático y dependencia química al igual que algunos medicamentos y otras sustancias lícitas e ilícitas, el cannabis y los cannabinoides también tienen efectos beneficiosos”.
En nuestro país parientes de niños epilépticos tratados con aceite de cannabis, fueron noticia al confirmar los beneficios en la calidad de vida de sus hijos. Sin embargo, ante la posibilidad de ser juzgados por practicar el autocultivo de marihuana, estas familias se organizaron como la Ong “Mamá Cultiva” para solicitar al Estado el permiso de autocultivo y elaboración para uso medicinal, pero por el momento solo se ha avanzado solamente a favor de la producción industrial.
La ley 27.350 establece que para cualquier actividad de producción o importación de Cannabis, es necesario contar con la autorización del Instituto Nacional de Semillas (INASE), organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría de Agroindustria, y solo está autorizado el cultivo con fines médicos, científicos y de investigación.
Mientras tanto, quien no acate la ley, por más nobles que sean sus fines, podría enfrentar 15 años de cárcel, como el dramático caso de Cristian Ferrara[2], un fletero de Berisso, que fuera denunciado anónimamente.
Según Valeria Salech, presidenta de Mamá Cultiva, “Es mucho más urgente implementar el permiso para que cultiven las familias que usan el producto para su propia demanda, y que por falta de recursos económicos o imposibilidad de importar las materias primas, encuentran en el cultivo casero la solución”.
La autorización de los sectores vinculados a la producción industrial, tiene su lógica ya que como todo medicamento para ser público es necesario que cumpla con las normativas de todo medicamento para comenzar su producción. En el caso puntual del cannabis, la variedad de especies y condiciones de cultivo hace que varíen las concentraciones resultantes. Otros factores como condiciones de esterilidad en la producción, almacenamiento y fecha de vencimiento, son inciertos si el producto se adquiere en el mercado negro.
[1] www.fundacion-canna.es/
[2] https://www.lanacion.com.ar/2225952-enfrenta-15-anos-prision-cultivar-cannabis-medicinal